“Cada vez se utilizan menos sellos, pero realmente desde que se creó, el sello era una manera de que la cultura llegara a todo el mundo. En aquellos momentos en los que no había Internet ni otras cosas, igual la única forma de ver una pirámide era por un sello que podía llegar en una carta. Esa era la importancia de la filatelia”. Asegura que su entidad, que está a punto de cumplir 60 años, lleva mucho tiempo trabajando para que la filatelia y la cultura sigan ligadas, como siempre lo estuvieron.

“Aprendí que no se puede prejuzgar a nadie porque al final es una sorpresa lo que te puede aportar”, cuenta José Luis Rey Barreiro, presidente de la Sociedad Filatélica de A Coruña, una entidad que ya lleva cuatro años formando parte de Festigual. Siempre sonriente, explica que en esta edición su proyecto gira en torno a un hito que, aunque muchos coruñeses y coruñesas lo desconocen, marcó la historia de su ciudad: la llegada de Carlos I a Coruña en 1520, hace cinco siglos.

Para quien se pueda sorprender del interés de la Sociedad Filatélica de A Coruña por la Historia, su presidente aclara que la filatelia es mucho más que sellos: “La gente cuando piensa en la Filatelia se centra solo en el sello, pero la filatelia viene de mucho antes”. “Siempre hubo alguien que llevara un mensaje a otra persona. La historia postal existe desde el inicio de los tiempos”, explica Jose Luis con el entusiasmo de quien convertió su pasión en su oficio.

Como grandes amantes y conocedores de la historia de nuestra ciudad, este año no quisieron perder la oportunidad de conmemorar el 500 aniversario de la llegada de Carlos I a la ciudad herculina, un hito que marcó la ciudad de A Coruña y de Galicia. Así que se pusieron manos a la obra para preparar un proyecto en el que están participando personas de asociaciones como Aspronaga o Asperga y el alumnado del colegio Grande Obra de Atocha.

El Proyecto

Organizaron un concurso de fotografías con las personas de las asociaciones, que tenían como objetivo captar a través de las imágenes aquella visita del rey a la ciudad. Los lugares por los que pasó, murallas, puertas… De entre todas las presentadas, un jurado escogió las cinco mejores fotografías, que pasaron a formar parte de la exposición de la Sociedad Filatélica. Además, estas fotos hechas por personas de Asperga, pasaron a las manos del alumnado de la Grande Obra de Atocha y de la escuela de Aspronaga. Allí, los alumnos y alumnas intervinieron sobre las fotografías, interpretándolas a su imagen y semejanza. Ahora, una de esas originales creaciones se convertirá en un sello oficial de Correos.

El proyecto introduce a las personas participantes y a los niños y niñas de las escuelas en el mundo de la filatelia, en la Historia y en el arte, y ponen en valor las distintas capacidades de todas ellas. Es una apuesta por la integración y la creatividad y una oportunidad única para que las asociaciones y los centros educativos colaboren y trabajen juntos.

“Es un proyecto super interesante”, opina Manuel Vázquez, profesor de Educación Primaria en la Grande Obra de Atocha y miembro del jurado del concurso de fotografías. “Primero la gente que hizo las fotografías participó haciendo la foto, pero la foto no se queda ahí. Luego vienen los chicos de mi aula, con nueve o diez años, cogen esa visión que tuvieron personas de otros centros, con su singularidad, y modifican. Pintan arriba, recortan, pegan, echan purpurina… Es como una especie de cadena, una colaboración”.

Explica que esta actividad despertó la curiosidad de su clase, que le preguntaba sobre quién era Carlos I y sobre todo sobre quién eran las personas que hicieron las fotografías. “Los que estamos en el mundo de la educación muchas veces nos dejamos llevar un poquito por lo que es la rutina, y todas estas experiencias siempre sacan lo mejor de los chicos, su creatividad, una forma diferente de ver el mundo”.

El Resultado

Todavía emocionado por formar parte del jurado del concurso, Manuel cuenta que fue una experiencia “muy enriquecedora”, “una pasada”, y dice que este tipo de experiencias “hacen que te replantees muchas cosas”. Lo único difícil fue escoger, ya que según dice había material de mucha calidad.

“Había en concreto una foto un poquito especial, era ver la foto y sentirte dentro de ella. La puerta tiene unas escaleras que antes iban a dar el mar, y el fotógrafo se puso dentro de las escaleras, no fotografió la puerta. Entonces veías las escaleras y la entrada al mar… muy interesante esa foto.”

Solo las cinco imágenes ganadoras llegaron a las aulas, pero explica José Luis que todas las participantes forman parte de la exposición de la Sociedad Filatélica. “Cuando la gente vaya a la exposición va a ver una parte que son piezas históricas, piezas de Filatelia de Carlos I… pero a la vez del lado va a estar esto. Es otra visión que está englobada en toda la exposición”, indica José Luis, e insiste: “No es una selección chiquitita en una esquina, sino que se arropa toda la exposición con los temas del proyecto”.

Para él, lo más importante es que la diversidad funcional o la discapacidad se vean “con normalidad”. “Todas estas subvenciones de Emalcsa ayudan a conseguirlo”. “A veces se hace visible pero parece que es algo especial, la idea es que sea normal”. Además, añade que “para todas estas personas y para sus familias, que sus hijos e hijas tengan esa visibilidad es importante. Deja de ser algo que antiguamente se escondía para pasar a ser los protagonistas del tema”.

“Podría hacerse visible pero que fuera algo especial, la idea es que sea normal.«

Reinventarse y avanzar

Para él, estos proyectos son muy positivos no solo para las personas usuarias o las escuelas, sino también para la Sociedad Filatélica, ya que consiguen llegar a mucha más gente.

“Una exposición filatélica a un filatélico le puede encantar pero igual una persona de la calle le cuesta más. Es un tema más duro. Pero si al tiempo que expones eso expones otra cosa… a lo mejor la persona comienza viendo dibujos y finaliza viendo sellos, o a la vez, a la par. La cosa es que no sean ámbitos tan cerrados”, reflexiona. “Hay asociaciones que se quedan ancladas en una época y hay que evolucionar con los tiempos”.

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